El autoconocimiento, bombardeo informativo, la opinión de padres y familiares, pueden afectar de manera significativa la toma de decisiones.
Tras finalizar el ciclo de educación media, los adolescentes se enfrentan una de las decisiones más determinante de su vida, como lo es elegir una carrera universitaria. Esta escogencia no puede tomarse a la ligera, a pesar de las presiones familiares, pues, una mala selección puede ser la principal causa de frustración para muchos estudiantes.
Es por ello, que es importante analizar los factores que influyen en esta decisión para que los jóvenes puedan conocer la preponderancia que deben darle a cada uno de éstos.
Para Osjaimar Torrealba, profesional académica del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), el autoconocimiento, juega un rol fundamental al momento de la elección de carreras. “Reconocer las habilidades, intereses, personalidad y valores que te caracterizan como individuo permitirá elegir aquello que mejor se adapte a tus gustos, necesidades, intereses, motivaciones y/o aspiraciones”, detalla.
Bombardeo informativo
Informaciones como las carreras más demandadas según los rankings de los medio de comunicación y redes sociales, así como profesiones que se ponen de moda por contingencias como el COVID, puede afectar la elección de carrera, comentó la psicóloga y profesional del Pace UTalca, Clara Lorca.
“La influencia que pueda ejercer este bombardeo informativo va a depender de qué tan seguro/a y decidido/a esté el/la estudiante. Mientras más indeciso/a o inseguro/a se encuentre más probabilidades de que su elección sea influenciable. Por ello es muy importante que antes de tomar cualquier selección, buscar y obtener la información necesaria para evaluar cada una de las opciones, estableciendo los pro y contras de cada una y analizando cómo se sintonizan con sus propios intereses y preferencias”, detalla la profesional psicoeducativa.
Lo ideal es, que los estudiantes puedan recurrir a los canales oficiales del Ministerio de Educación (Mineduc) para informarse, destaca Lorca, con la intención de comparar las distintas casas de estudios, mallas curriculares, duración de la carrera, modalidad de estudio, mercado laboral, entre otros.
“Solicitar ayuda y/u orientación tantas veces lo necesite, para que les permita decidir qué, cómo y cuándo estudiar, es necesario. Así se incentiva la autonomía, la responsabilidad y las implicancias que esta elección tiene para su futuro personal y profesional”, recalca.
Los padres
La opinión y las preferencias de los padres también es un factor de influencia con el que es difícil lidiar. Torrealba asegura que “si partimos desde el respeto por la elección de la carrera aunado al apoyo familiar, es una combinación ideal para el desarrollo personal y profesional del individuo. Los padres no deben enfadarse si al final el/la estudiante toma una elección distinta a la concebida inicialmente. El rol fundamental que deberían ejercer los padres y demás familiares es precisamente de apoyo a la postura fijada por el estudiante, así como la de vislumbrar posibles soluciones o alternativas que no habían considerado”.
Plan B, C o D… y hasta la Z
La planificación es uno de los métodos recomendables para lidiar con las inseguridades a la hora de la elección de carrera. “El futuro tiene mucha incertidumbre asociada, por lo que no podemos predecir que la decisión que se tome es buena o no. Pero planificar y evaluar acciones, considerar planes de contingencia o tener un plan B, C o D, incluso hasta la Z, dará más tranquilidad y confianza, además de un abanico más amplio de posibilidades”, asegura Torrealba.
La profesional destaca la importancia de hablarles a los estudiantes sobre el fracaso y el error para aminorar el miedo que se le tiene. “Los y las estudiantes deben estar consciente de que la posibilidad de fallar es parte de la vida y en muchos casos es en esos momentos donde las personas sacan a relucir su potencial y los ayuda en su proceso de crecimiento personal. Una mala elección es una posibilidad de aprendizaje y nuevo comienzo”, resaltó la psicóloga.